Las alarmas antirrobo han evolucionado mucho en los últimos años debido al propio desarrollo de la tecnología. De esta forma, los sistemas que hoy se pueden encontrar en el mercado se han perfeccionado y ofrecen cada vez más opciones.
En la actualidad estos pueden integrarse con otros dispositivos para que no solo detecten posibles intentos de robo, sino que también sean capaces de alertar en caso de incendios, fugas de gas, inundaciones u otros hechos.
Las alarmas actuales son, además, más inteligentes. Esto quiere decir que están diseñadas para poder ser controladas por los propios propietarios de la casa o el negocio en cuestión y poder manejarlo desde el propio teléfono móvil.